viernes, 21 de noviembre de 2008

La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.

La verdadera libertad comienza en el individuo; en uno mismo.

Para saber decir te quiero, hay que primero saber decir yo: el cual se sustenta en: la necesidad de pensar de vez en cuando en uno mismo para conseguir el equilibrio personal, la necesidad de hacerte valer para que los demás te valoren, la valentía de mostrar tus sentimientos sin juzgar y sin miedo a ser juzgado, de defender cómo es en verdad uno por encima de lo que piensen los demás, la necesidad de ser simplemente feliz sin dar explicaciones a nadie sean cuales sean / fueren las consecuencias.





Hodeitxu